Goshindo etimológicamente “la via de la protección del cuerpo” en nuestra vida no es sólo un arte marcial. Cómo protección también entendemos una manera de crecer como personas, fortalecernos mentalmente, ayudar, ser ayudado...
Gracias a nuestro Sensei Antonio Hinojosa y a la ayuda de los compañeros, aprendemos en nuestro día a día que el esfuerzo tiene recompensa y que esa lucha puede transformarse en algo en lo que meditar y ser adaptado a nuestra manera de ver el mundo.
En estos tiempos en los que vivimos que todo va tan deprisa y en ocasiones es hasta destructivo, este arte marcial japonés nos guía con determinación, perseverancia, disciplina y respeto y nos ayuda a afrontar nuevos retos, a aprender que no somos uno sino muchos y a hacer juntos de la vida algo fascinante.
David Lopez